DECIDE TU JUGADA

Un juego de ajedrez, es precisión, astucia, concentración. Tus movimientos son la estrategia de tu vida; tus ataques son la defensa de los tuyos. Así es, así veo yo la vida, como un ajedrez.

Empiezas con todas las fichas desde que naces, no todo comienzo es malo, pero no te descuides, un simple movimiento más y lo habrás perdido todo. Cuando uno se toma las cosas a la ligera, acaba perdiendo el control y es difícil volver a retomarlo, pues ficha movida no tiene vida. Aunque siempre haya una segunda oportunidad en el siguiente turno, la vida puede no dejarte las cosas fáciles, y esto amigos, es así de duro. A veces no damos importancia a los peones (las cosas insignificantes de la vida), no por ser pequeñas, ya no tienen valor. Aquí es a donde quiero llegar. La reina (los padres) podría considerarse como aquella que te abre todos los caminos, como que te deja las cosas fáciles, pero claro siempre esta quien no sabe aprovecharlos y luego llega el ataque directo, entonces ahí están las torres, esa defensa súper importante (los amigos), los cuales te ayudan en aquellas cosas que vienen de golpe y porrazo, ahora eso si, agradécelo de igual modo, pues si no los cuidas acabaras perdiéndolos y quién sabe si podrás o no recuperarlos algún día. ¿Y qué me decís de los caballos? Esos que pasan de problemas y van saltando casillas a su manera, lo llamo (inmadurez), entiendo que pases de todo cuando llega tormenta pero no por ello debes de acobardarte, enfréntate a lo que venga de frente, hazte valer y crécete como persona, aunque tengas que domar el caballo e inventar la estrategia que te lleve a la posición correcta. Los alfiles siempre en diagonal, pero siempre en su lugar (la constancia y el deber), en la vida debemos cumplir nuestras obligaciones, ser constantes para llegar al éxito de una gran jugada. El rey mmm si… a quien tienes que defender como si de tu vida se tratase, y ese, eres tú. Deja de preocuparte a dónde quieres llegar, preocúpate por el aquí y ahora, tu turno, tu tiempo, tu decisión, ¡mira tú tablero!, tu juego, tu vida…