Feeling for the memories

Algo me dice que has llegado para quedarte, para sacarme esa sonrisa mientras me besas, para mirarme fijamente y demostrarme que esto es verdadero, para desafiar una vez mas el vértigo , el tiempo,el miedo y la locura.  Y ahora déjame decirte que... te quiero un 36%

Sé que es poco tiempo, pero no puedo evitar decir que ya siento algo, no puedo evitarlo. Existe algo diferente en mí, algo que no había sentido antes, mis latidos tienen otra ruta, un cosquilleo invade mi cuerpo cuando pienso en tu sonrisa, tu mirada, en tus palabras cuando salen de tus labios, tus besos cuando rozan mi cara y es que ahora no hay nada ni nadie que frene lo que siento ahora por ti. Gracias por hacerme creer en esto. 

No sé si esto es un sueño y si lo es no quiero despertar.  Siento miedo, miedo a que todo sea tan perfecto,  de que tú seas tan perfectamente imperfecto. 20-Abril-2014

Y recordar una y otra vez aquel día, como si fuese lo único que rondase por mi cabeza, como si tu nombre se hubiera clavado en mi y lo único que desearía ahora es volver a vivirlo todo de nuevo, poder cambiar aquello que no fui capaz de hacer. Pensar que todo esto podría haber continuado. A veces recuerdo cada palabra, gesto, mirada, besos de aquellos días que pasaron tan rápido, sobretodo aquellas horas que parecieron segundos y volvería a repetir cada uno de mis días si pudiera. Volver a mirarte, volver a apreciar por un momento tu mirada, la cual nunca pensé, lo mucho que llegaría a atraerme.   La mayoría  de mis noches sueño contigo y despierto deseando no haber despertado de estar a tu lado. Me da rabia pensar que por un tiempo fuiste algo mio y ahora no eres nada. 

No te entiendo, no entiendo la estupidez que estas haciendo. ¿Acaso no lo sabes?, se cuales son tus sentimientos. Me parece ridículo que lo ocultes, que refugies en ti lo que realmente, tu corazón te pide. Esto no puede continuar, no hay estrategia que valga. Decídete antes de que sea tarde, aquí solo jugamos dos, tu y yo. ¿Para que ocultarme lo que sientes? El miedo aquí no vale, atrévete de una vez. Empiezo a odiar tus excusas. No tienes ni la mínima idea de lo que podría llegar a quererte si me dejaras; ni lo mucho que podría llegar a amarte; besarte a cada hora y a cada instante, como si de mi vida se tratase y es que yo solo quiero vivir si es contigo,  no me importa nada más.

Por un momento pensé que olvide aquello que significaba llorar. Hoy me di cuenta que no fue eso, simplemente madure, comencé a diferenciar aquello por lo que merece la pena derramar una lagrima, que mis lágrimas saldrán cuando realmente sean necesarias, por aquello que considero verdaderos motivos. Pero de pronto derrame una, una sola, sin motivo alguno, entonces vi que no todo depende de la decisión de hacernos fuertes, si no de la fuerza con la que chocan los sentimientos en nuestro corazón.

Todo empezó cuando nos conocimos. Un amigo más, pensé, que chico tan simpático. Solo me fijaba que una sonrisa salía de mí en cuanto le veía, que hacia divertidos todos y cada uno de aquellos días. Los meses me demostraban que él siempre estaba, me daba ese resguardo de no sentirme sola. Pero el tiempo volvió a sorprenderme. A pesar de que él estaba a mi lado, yo le necesitaba a cada instante. El día acababa y yo solamente contaba los días para volver a estar con él. Los sentimientos fueron haciéndose fuertes, y un simple abrazo no me bastaba. En mi mente no había espacio para más, él y nadie más.