UN TIEMPO ATRÁS
Todo empezó cuando nos conocimos. Un amigo más, pensé, que chico tan simpático. Solo me fijaba que una sonrisa salía de mí en
cuanto le veía, que hacia divertidos todos y cada uno de aquellos días. Los meses me demostraban que él
siempre estaba, me daba ese resguardo de no sentirme sola. Pero el tiempo
volvió a sorprenderme. A pesar de que él estaba a mi lado, yo le necesitaba a cada instante. El
día acababa y yo solamente contaba los días para volver a estar con él. Los sentimientos
fueron haciéndose fuertes, y un simple abrazo no me bastaba. En mi mente no
había espacio para más, él y nadie más.
Comentarios
Publicar un comentario