UNA FALSA.

Hoy pensé en todo lo que paso hace tiempo, ha hecho darme cuenta de que realmente no te guardo rencor, aunque todo lo que dije lo merecieras, no lo merecías de ese modo; ya que eramos amigas y deberíamos de habernos respetado.
Aun queda toda una vida para perdonar, pero no para recuperar 100% lo que perdimos.
Y como tu bien decías, es difícil volver a confiar.
Me enseñaste que las lagrimas de vez en cuando son buenas y otras son innecesarias; aunque con ellas aprendemos. De haberlo sabido no derramo ni una lágrima por esto, porque es ridículo llorar por alguien como tú. 
Resulta gracioso que tu me enseñaras que una amistad no conlleva necesariamente años y de ti también aprendiera que puede durar poco.
A diferencia de ti,no me importa que no quieras saber de mi, siempre podrás contar conmigo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

PREFIERO EL SILENCIO

DECIDE TU JUGADA

HERMANA NO DE SANGRE